Para la
recolección es útil llevar una
espátula o navaja. Es importante recoger todo el individuo completo
asegurándose de tener
el sistema de fijación también.
Es
imprescindible preservar inmediatamente las muestras recolectadas en
frío y
oscuridad,
siendo bastante útil llevar una nevera
portátil,
poniendo las muestras en bolsas de
plástico
con autocierre sin agua de mar, pues el agua puede favorecer la
descomposición.
Para
la conservación
de
algas marinas es imprescindible su fijación,
por lo que las
muestras
se pasan a frascos de cristal o plástico, o bien a bolsas
autocierre, añadiendo una
solución
de formol al 4%, en cantidad suficiente para que cubra la muestra (en
el caso de las
bolsas
autocierre es conveniente hacer el vacío a la bolsa). Otros medios
de fijación también
recomendados
son una solución de etanol (de baja graduación) o una mezcla
alcohol:glicerina:agua
(AGA) a igual porcentaje.
Se
procede, lo antes posible, al prensado
y secado del
material.
Para ello es necesario seguir
el siguiente proceso:
1.-Lavar
bien las muestras en una bandeja con agua, seleccionar y separar bien
los ejemplares
que
queramos prensar, eligiendo aquellos que se encuentren enteros y con
buena pigmentación.
2.-
En una bandeja limpia se añade el agua suficiente para que cubra el
fondo, y se introduce
una
cartulina blanca (de tamaño acorde con la muestra) en el agua,
colocando al individuo que
deseamos
preparar sobre ella y extenderlo todo lo más posible con ayuda de
las pinzas y la
aguja,
e incluso de los dedos.
3.-
Volcar poco a poco la bandeja con la cartulina y el alga para quitar
el agua de la cartulina; a
continuación
sacarlo todo fuera de la bandeja y extender encima un trozo de tela
porosa, que
evitará
que se pegue el alga al papel secante.
4.-Finalmente
la cartulina con el alga y la tela encima se incluyen en una “camisa”
o pliego de
hojas
de periódico no satinadas y, a su vez, entre almohadillas de papel
secante. Si no se
dispone
de papel secante se pueden sustituir por “librillos” de unas
cuantas hojas de periódico.
5.-Preparados
los pliegos y dispuesta la pila es necesario entonces someterlos a
cierta presión
a
fin de evitar que las algas, durante el proceso de desecación, se
arruguen. La presión
necesaria
para una preparación adecuada se logra valiéndose de una prensa. La
prensa
más
simple
consiste en dos tablas recias de madera, entre las cuales se coloca
la pila de
almohadillas
y de pliegos de periódico con algas, y sobre la tabla superior se
coloca una pesa
grande
de 10 Kg o más. La pesa puede sustituirse por una pila de libros
grandes y pesados. Sin
embargo,
es mejor reemplazar la pesa por un par de tornillos. La prensa que
usan los botánicos
consta
de dos tapas o listones (superior en inferior) donde se incluyen dos
largos tornillos
(ejes)
con sus correspondientes manivelas de palometa amplia. Entre estos
listones se
localizan
las tablas (superior e inferior) donde se situarán, para su
prensado, las “pilas”
6.-
Todos los días se deshará la pila. Las almohadillas y las camisas
húmedas serán cambiadas
por
otras secas. Este proceso se repetirá hasta comprobar que el
material está totalmente
seco.