Los agricultores ecológicos tratan de preservar los alimentos del medio natural y restablecer los equilibrios biológicos en sus campos de cultivo.
El equilibrio ecológico del huerto es fundamental para conseguir controlar y evitar plagas incómodas. El primer año el terreno tendrá probablemente un desequilibrio importante que deberemos ir ajustando con el tiempo, hasta conseguir crear un vergel de diversidad, que será indicador de que nuestro huerto está equilibrado y saludable.
En este sentido las fincas deben ser arborizadas de forma conveniente así como mantener vegetación natural en las lindes de los campos, principalmente con especies que florezcan durante el mayor tiempo posible, ya que constituyen un refugio, zonas de reproducción y alimento para la fauna benéfica, que será la que tendrá bajo control a aquellos organismos que se puedan transformar en plagas.
Un buen indicador de salud son los habitantes del huerto o fincas, fundamentalmente insectos. Conocerlos es esencial para futuras acciones, y debemos olvidarnos de la premisa de que las plantas y el suelo no deben albergar ningún ser vivo, sino todo lo contrario, una multitud y diversidad de depredadores de posibles plagas, constructores de suelo, polinizadores, descomponedores..
"El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo."- Gran Jefe Seattle, 1854
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